Modelos de adopción de las tics
Universidad
Técnica de Cotopaxi
Nombre:
Jessica Valeria
Guanotasig Singaucho, Faculta de Ciencias Humanas, Universidad Técnica de
Cotopaxi
Este
proyecto fue elaborado por el propio alumno
La
correspondencia relacionada con este proyecto está dirigida a Ing. Juan Carlos
Chancusig Chisag
Universidad
Técnica de Cotopaxi, Av. Simón Rodríguez, Latacunga
LATACUNGA
– ECUADOR
RESUMEN
La difusión de innovaciones es un tópico relevante, hay dos perspectivas que caracterizan a la mayoría de los estudios realizados sobre esta materia: una perspectiva agregada y una perspectiva individual. Dados los tiempos que corren en todos los ámbitos de nuestro contexto social, económico, cultural y por supuesto tecnológico, la universidad vive un momento en el que debe apostar por innovaciones en la dirección de adaptarse a los cambios y dar respuesta a las necesidades del entorno; siempre en aras de sobrevivir como institución y seguir siendo referente primario de nuestra sociedad. El problema es que debe cambiar, pero sin que antes se hayan clarificados conceptos básicos que le dan su razón de ser y la fundamentan. Este trabajo intenta revisar los modelos más representativos de cambio institucional que se han adoptado en la implementación de TIC en la universidad, las formas que adopta dicho cambio y el futuro que puede tener.
PALABRAS CLAVES: modelos de adopción, innovaciones, tecnologías de la información, decisiones del consumidor, educación superior, tecnología educativa, implementación de TIC, cambio institucional.
ABSTRACT:
The diffusion of innovations is an important topic, two perspectives characterize most of the work on this topic: the aggregate market perspective and the individual-level perspective.
Fast expansion of ICT in every side of our society has increased the pressure in traditional higher
education institutions to become modern organizations, and has modified the social perception about
the need of using new possibilities and models of teaching and learning including ICT (Technology
Enhanced Learning).
Unfortunately, the general awareness is universities know very well they have to change but they
don’t know in which direction they have to do it. Therefore, they have to clarify basic concepts about
their reason for being and their basic principles.
On this work we will present a first analysis of the most representative models to implement ICT in
Universities that institutions around the world have used. From this models and analysing trends
around them, we propose some reflexions about how practices have created many paradoxes around
the change related to ICT and higher education: how this change could be, how this change already is,
and how can we plan better the future of these changes.
KEYWORDS: models of adoption, innovations, Information Technology, consumer decisions, Higher Education, Technology Enhanced Learning, Implementation of ICT, Institutional Change
¿QUÉ SON LAS TICS?
Las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) son todos aquellos recursos, herramientas y
programas que se utilizan para procesar, administrar y compartir la información mediante diversos soportes
tecnológicos.
OPORTUNIDADES A TRAVÉS DE LAS TICS
Las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) forman parte de la
construcción de las relaciones, los vínculos y las prácticas sociales de este
siglo. Su utilización, en diferentes niveles, atraviesa de manera directa e
indirecta a todos los sectores de la sociedad. La rápida adaptación de sus
usos, principalmente por los jóvenes, redefine la forma de aprender, intercambiar
conocimiento y comunicarse, construyendo diversos entramados en
la realidad. Su utilización apropiada y el aumento de su disponibilidad
representan una oportunidad para mantener a la población informada sobre los
acontecimientos relevantes para sus vidas.
A través de las TIC se difunden
historias e ideas, y eso hace que generen impacto en ámbitos muy variados de la
vida de las personas. Se han convertido en medios, ante todo, creadores de
significado, que actúan simultáneamente a nivel global y local. Por un lado,
permiten a una comunidad que proyecte y promueva su propia identidad colectiva,
posibilitando la expresión de valores culturales, costumbres y tradiciones,
reforzando la cohesión interna y, a la vez, planteando modelos hacia el
exterior. Y por el otro, ofrecen a la propia comunidad la oportunidad de
reinventar y reconfigurar los patrones culturales, de acuerdo al contexto
específico y a los estímulos que reciba.
El modelo de aceptación de la tecnología (TAM)
El Modelo de Aceptación de la Tecnología fue diseñado para
realizar medidas evaluadoras de la calidad de los sistemas de información y de
su adaptación a las necesidades del trabajo y, por lo tanto, se utiliza para
hacer predicciones de aceptación y uso de nuevas tecnologías. Se mantiene en la
línea de la tradición de investigaciones previas de los sistemas de información
(SWANSON, 1974; ZMUD, 1978; LARCKER; LESSIG, 1980) que buscan la identificación
de los atributos que conducen al éxito de los sistemas de información en la
empresa, tomando como medida la satisfacción de los usuarios.
El modelo TAM está basado en la Teoría de la Acción Razonada y en
su metodología de los valores esperados. Los autores del modelo ya habían
utilizado previamente esta teoría en algunas de sus investigaciones. Así,
Bagozzi (1981) lo hizo en un trabajo sobre la donación de sangre, Warshaw y
Davis (1984) para una variedad de actividades y Warshaw (1980) en la selección
de marcas.
Los estudios basadas en la metodología que propone la Teoría de la
Acción Razonada deben adaptarse específicamente a las características del
contexto y de la muestra, por lo que los instrumentos utilizados en las
encuestas y en las investigaciones ofrecen poca posibilidad de generalizarse a
otras muestras y poblaciones, teniendo que generarse nuevos ítems al inicio de
cada investigación. Además, la necesidad de crear creencias particulares para
cada estudio (entre cinco y doce creencias), conforme a la metodología que usa
la Teoría de la Acción Razonada, es uno de los mayores inconvenientes de este
modelo. Por ello, Davis (1989) se preocupó de buscar unas variables estables
que se utilizaran en cualquier situación.
El modelo TAM sostiene que la actitud hacia el uso de un sistema
de información está basada en dos variables antecedentes, como son la utilidad
percibida y la facilidad de uso percibida del
sistema. Esto es similar al resultado de los juicios de Bandura (1982) y su
concepto de autoeficacia. La utilidad percibida se define como "el
vaticinio de un usuario acerca de la probabilidad subjetiva de que utilizando
una aplicación específica de un sistema de información se incrementará su
rendimiento en una organización" (DAVIS, 1989). Los items incluyen medidas
para saber cómo los sistemas podrían permitir al usuario acometer tareas más rápidamente,
incrementar la productividad, aumentar la eficiencia y mejorar el rendimiento
del trabajo.
Modelo de Adopción y Uso de la
Tecnología (TAU)
El Modelo de Adopción y Uso de la Tecnología fue creado por
Bagozzi (1990), en el que pretende superar a los dos paradigmas contemporáneos
más relevantes de la teoría de la adopción aplicada a la tecnología: el modelo
normativo y el de los valores esperados. Intenta desarrollar una teoría, que el
autor denomina de rango medio, con objeto de huir de los inconvenientes de
aplicabilidad que plantean las teorías generales. No obstante, parece que su
esquema está dentro de la tradición de los modelos actitudinales y que se
relaciona directamente con aquellos que se derivan de la Teoría del
Comportamiento Planeado desarrollada por Azjen (1985, 1991).
El proceso
comienza con la estimulación de una necesidad, que podría surgir
desde dentro de la organización por parte de los tomadores de decisiones (v.
gr., reconocimiento de lo inadecuado de un sistema de información), o que
podría ser estimulada desde el exterior (v. gr., un vendedor informa a la
organización de una necesidad). Seguidamente, se pasa a la fase de respuestas
psicológicas básicas, en la que quienes toman decisiones se forman muchas
creencias sobre las consecuencias de la adopción del producto y respecto a la
puntuación de cada alternativa posible en los atributos del producto. Cada
consecuencia y atributo se eligen mediante una evaluación, que supone una
primera aproximación de su importancia o valor.
La motivación para comenzar la valoración se inicia no sólo desde
las necesidades propias o de las generadas externamente, sino también de
la presión normativa y social dentro de la organización o
ejercida desde públicos externos como el gobierno, las asociaciones
profesionales, los consumidores u otras organizaciones. Son fuerzas sociales y
normativas que influyen sobre la toma de decisiones y las creencias y las
evaluaciones que subyacen detrás de estas decisiones, la influencia
social/normativa también comparte estados posteriores en el modelo TAU.
Las creencias originales y las evaluaciones generadas en respuesta
a las necesidades o a las oportunidades de nuevos productos están normalmente
difusas y desorganizadas, llegando a cristalizarse posteriormente y siendo
transformadas a través del estado denominado procesos psicológicos de
más alto orden. Aquí se integran las creencias y las evaluaciones y se
almacenan como redes de representaciones de valores esperados multidimensionales.
Las actitudes hacia los productos alternativos (o hacia proveedores,
publicistas, vendedores) y los gustos emergen en esta fase. Algunas veces, las
actitudes se desarrollan fuera de las reacciones de los valores esperados, en
el sentido de que unas preferencias son guiadas o determinadas por los juicios
de los atributos de los productos ponderados por la importancia de estos
atributos. Otras veces, las actitudes evolucionan debido inicialmente a
condiciones clásicas, aprendizaje operativo, primeras impresiones, prejuicios u
otros procesos; y estas actitudes, en suma, suponen el contexto y estructura de
las creencias y de las evaluaciones.
La mayoría de
las decisiones y de las intenciones de actuar, sin embargo, son ejecutadas
raras veces de manera fácil o inmediata. Más bien, un amplio conjunto de pasos
operativos deben ser reunidos al unísono en un mismo movimiento antes de
alcanzar cualquier fin. Bagozzi (1990) llama a esta actividad planificación,
iniciación y control de los actos instrumentales. Constituyen los pasos
necesarios para transformar una decisión u objetivo en una actuación.
Modelos de Utilización de las
Tecnologías de la Información (UIT) y de Adopción de las Tecnologías de la
Información (AIT)
Moore y Benbasat (1991, 1996) desarrollan un modelo para predecir
el uso de los ordenadores personales, que supone una innovación en el ámbito
donde se realiza el estudio. El Modelo de Utilización de las Tecnologías de la
Información (UIT) trata de integrar la Teoría de Difusión de Innovaciones y la
Teoría de la Acción Razonada, utilizando las escalas validadas por la Teoría de
la Difusión que miden las características percibidas de las innovaciones.
De acuerdo con la Teoría de la Acción Razonada, el uso real de un
bien o servicio (tal como un sistema de información) está basado en la actitud
hacia su uso. En la teoría de la difusión, las percepciones de la innovación se
consideran que son los determinantes más relevantes en la decisión de adoptar o
rechazar la innovación. Moore y Benbasat (1991, 1996) sitúan a las
características percibidas de usar la innovación como los determinantes de la
actitud hacia la adopción. Por consiguiente, al contrario que en el modelo de
Davis (1989), todas las características percibidas de la innovación son
antecedentes directos de la actitud hacia la adopción, sin que aparezcan
efectos indirectos, en contradicción a lo que ocurre en el TAM. Otra diferencia
fundamental entre estos dos modelos es que en el UIT se incluye un constructo
que hace referencia a las normas subjetivas, al igual que en la
Teoría de la Acción Razonada.
Para adaptar el Modelo de la Acción Razonada a un contexto de
adopción de un sistema de información, se añadió la variable denominada voluntariedad,
que modera los efectos de la actitud hacia la adopción y de la
variable dependiente clave, que es el uso. En la Teoría de la
Acción Razonada es la intención de uso la que cumple este
papel moderador.
La adopción de la informática o de los sistemas de comunicación,
en muchas organizaciones, está impuesta por la dirección y, por lo tanto, no es
un acto volitivo en el que se produzca una elección. Por ello, Moore y Benbasat
(1991, 1996) pensaron que la variable voluntariedad cambiaría la importancia
relativa de las características percibidas de la innovación. Otro constructo
añadido más tarde al modelo es la evasión (IGBARIA, 1993), que
es una medida de las fobias y miedos de un adoptante potencial hacia los
sistemas de información, dando como resultado una propensión a evitarlo.
Sus resultados indican que las intenciones de pre-adopción estaban
dominadas por las creencias normativas, mientras que las intenciones de
post-adopción lo estaban por las creencias actitudinales. Asimismo, los
determinantes de las actitudes difieren entre los grupos de pre-adoptantes y
post-adoptantes. Todas las características percibidas sobre el uso de la
innovación fueron significativas en la pre-adopción, excepto la imagen,
y en la fase de post-adopción sólo lo fueron la imagen y
la utilidad percibida.
Tan y Teo (2000), en un trabajo sobre el uso de la banca
electrónica, también mezclan la Teoría de Comportamiento Planeado con la Teoría
de Difusión de Innovaciones, pero las distintas características de las
innovaciones (ventaja relativa, compatibilidad, complejidad, prueba y riesgo) no son consideradas como creencias sino como actitudes. En
el modelo se incluyen las normas subjetivas y el control percibido, que se
divide en dos dimensiones: la autoeficacia y las condiciones facilitadoras. En
general, el modelo es estadísticamente significativo, salvo algunas relaciones
que no se corroboran, como las influencias de las normas subjetivas, de la
complejidad y del apoyo tecnológico sobre las
intenciones de uso. Los modelos de Utilización de las Tecnologías de la
Información (UIT) y de Adopción de la Tecnología de Información (AIT) han
proporcionado una vinculación importante entre las tradiciones de investigación
más antiguas de la Teoría de la Difusión de Innovaciones y la Teoría de la
Acción Razonada y los modelos más actuales como el TAM2.
Modelos de Adopción de la Tecnología
derivados del TAM
El Modelo de Aceptación de la Tecnología (TAM) es probablemente el
que goza de un mayor reconocimiento en la literatura sobre adopción en esta
última década, siendo no sólo uno de los más citados, sino también un auténtico
inspirador de la creación de otros muchos, por lo que cabría la licencia de
considerarlos en su mayoría como modelos "hijos" del TAM,
"nietos" de la Teoría del Comportamiento Planeado y
"biznietos" de la Teoría de la Acción Razonada. No obstante, sólo se
va a hacer mención de algunos de estos modelos más destacados.
En primer lugar hablaremos del Modelo de Motivación Extrínseca e Intrínseca y de la revisión
del mismo que practican Davis, Bagozzi y Warshaw (1992). El Modelo de
Aceptación de la Tecnología (TAM) está diseñado para predecir el uso de los
sistemas informáticos en la empresa. Por ello, el determinante principal para
realizar o no la adopción, la utilidad percibida, se centra en
aspectos relativos al rendimiento (la productividad y la eficiencia). Tomando
como referencia las investigaciones sobre motivación y las taxonomías de la
teoría de evaluación cognitiva de Deci (1972), Davis, Bagozzi y Warshaw (1992)
identifican a los determinantes del uso de la tecnología relacionados con el
rendimiento laboral como motivadores extrínsecos y añaden otros a los que
denominan intrínsecos.
La motivación extrínseca se refiere al resultado de una actividad
que se percibe como instrumento para alcanzar objetivos valorables, tales como
el hecho de que las mejoras de los rendimientos del trabajo pueden ocasionar
emolumentos y promociones. La motivación está basada en el valor asignado al
reforzamiento (VROOM, 1964; LAWLER; PORTER, 1967).
Indagando en
la relación entre la implicación y el TAM, Latour et al. (2002) establecen un
modelo que genera cierta curiosidad, donde las variables más identificativas
del TAM -utilidad percibida y facilidad de uso percibida-, se utilizan como
predictoras de la implicación. Esto conlleva, lógicamente, un cambio en la
corriente causal que señala el modelo de Jackson, Chow y Leitch (1997) respecto
a estas variables conceptuales.
Karahanna y Straub (1999) tratan de determinar los antecedentes de
los constructos utilidad percibida y facilidad de uso percibida del modelo TAM.
Para ello añaden cuatro variables en el modelo: presencia social (capacidad
para transmitir información de un modo no verbal); influencia social (normas
sociales); accesibilidad percibida (acceso a la tecnología y
habilidad en su manejo). Las hipótesis propuestas por estos autores consiguen
un considerable sustento estadístico, salvo aquéllas que están relacionadas con
la variable disponibilidad de entrenamiento y apoyo, que no logran un nivel de
significación aceptable.
Venkatesh y
Davis (2000) desarrollan el modelo denominado TAM2, que pretende conciliar, en
parte, la Teoría de la Acción Razonada de la Psicología Social (v. gr.,
FISHBEIN; AZJEN, 1980), la de la Motivación en el Trabajo (v. gr., VROM, 1964)
y la de la Imagen, procedente esta última del área de la Teoría de la Decisión
de Comportamiento (v. gr., BEACH; MITCHELL, 1978). El núcleo del nuevo modelo es
lógicamente el TAM, buscándose a partir de él las variables que pueden tener
influencia sobre las intenciones de uso, bien directamente o a través de su
efecto en la utilidad percibida.
Tan sólo
hemos detallado algunos modelos derivados del TAM que han tenido un mayor
calado, pero existen otros muchos que han aparecido más recientemente, entre
los que podemos citar el Modelo de Uso de la Tecnología en Colaboración
(DENNIS; VENKATESH; RAMESH, 2003), la Teoría Unificada de la Aceptación y Uso
de la Tecnología (VENKATESH et al., 2003), el Modelo Ampliado del TAM con la
Teoría de la Difusión de Innovaciones, el Riesgo Percibido y el Coste (WU;
WANG, 2004) o el Modelo de Informatización de la Persona Emprendedora (NDUBISI;
GUPTA; NDUBISI, 2005).
Conclusiones
Se llegó a concluir que los modelos de adopción,
se relacionan con distintos paradigmas que se fundamentan en disciplinas como
la Sociología, la Psicología Cognitiva y la Psicología Social. El presente
trabajo realiza una revisión de los modelos de adopción de las tecnologías de
la información desde una perspectiva de los modelos actitudinales, la relación
de modelos se ha desarrollado en el ámbito de los sistemas de información.
Se destaca la
generalización del modelo TAM, a partir del cual se definen otras propuestas
que responden a variaciones de dicho modelo, como son el TAM2 y el TAME. De
esta manera, se han descrito otros modelos, como el TAU, que intenta conciliar
dos tradiciones distintas como son las teorías normativas y actitudinales; los
modelos UIT y AIT, que tratan de fusionar las corrientes derivadas de las
teorías de la Difusión de Innovaciones y la Teoría de la Acción Razonada.
Bibliografía
López-Bonilla, L. M. (Marzo de 2011). Los modelos de
adopción de tecnologías de la información desde el paradigma actitudinal.
Obtenido de
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1679-39512011000100011
Quintero, L. J. (Marzo de 2009). LAS
UNIVERSIDADES APOSTANDO POR LAS TIC: MODELOS Y. Obtenido de
file:///C:/Users/usuario/Downloads/453-1344-1-PB.pdf
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